El viernes pasado, aprovechando las Jornadas Arkadia vigesimoprimera edición, que se celebraron en el municipio de Barakaldo, Yibrael, de La Biblioteca del Gran Nigromante, nos trajo bajo el brazo su último proyecto: 40K Revolution.
40K Revolution es un conjunto de reglas alternativas para Warhammer 40.000, que buscan crear un reglamento estable (que no se cambie cada 2 años, o menos) para este juego de ciencia ficción. Es desde luego una tarea ambiciosa, en la que están trabajando tanto Yibrael como Ragnor.
El poder probar una compilación de reglas con aquellos que la están realizando era una oportunidad que no podía dejar escapar. Así que quité el polvo a mis Cisnes Rojos, y fui a pegarme con los tiránidos del Gran Nigromante.
Muertitos de asco los tengo a los pobres... |
El desarrollo de la batalla fue el que debe ser: marines estoicos disparando y disparando desde posiciones elevadas contra hordas interminables de tiránidos, que tarde o temprano acabarían por superarles. A esto le unimos una guardia de la muerte y unos termis que se lanzaron a un desigual cuerpo a cuerpo contra el enjambre. La parte graciosa de la batalla la supuso un land raider cruzado acelerado, que atropelló a un tiránido grande, y procuró acribillar al resto. Bueno, eso, y mis muchachos de los retros, que como siempre no aterrizaron donde debían.
La sensación en general fue buena. Los marines no caían con tanta facilidad como en las últimas ediciones, y los tiránidos, aunque caían, se regeneraban a buen ritmo. La partida no perdió comba en ninguno de los cuatro turnos. Una partida igualada, de las que gustan. Personalmente me lo pase en grande.
El mayor pero fue el del combate cuerpo a cuerpo. Esta parte de las reglas siempre me ha parecido un poco compleja en los diversos sistemas de warhammer 40.000. En este caso, se aplican las reglas de grupos de combate. Esto es, el jugador con superioridad numérica reparte, equitativamente a poder ser, las minis en grupitos, que son los que se van a pegar entre sí. (Por ejemplo: estos tres tiranidos a este termi, estos dos a otro....)
En teoría está bien, pero en una partida como la nuestra, en la que los dos ejércitos tenían una clara orientación al cuerpo a cuerpo, se ralentizó bastante. A esto hubo que unirle unas reglas experimentales de la compañía de la muerte que los hacía bastante duros, y que a pesar de perder combates estuvieron tres turnos trabados cuerpo a cuerpo contra una combinación de guerreros tiránidos, y hormagantes con garras.
La partida acabó en empate, ya que ambos ejércitos conservábamos las bases (aunque asediadas en ambos casos).
Mi sensación general sobre el reglamento fue buena. Han quitado cosas que rechinan de las ediciones a las que he jugado (las unidades retropropulsadas que caigan en un edificio no se destruyen, las armas pesadas de una unidad táctica pueden apuntar a un objetivo y los bolters a otro...) Si tuviese que definirlo de alguna manera, es un Warhammer 40.000 mucho más intuitivo que las ediciones que he probado (4ª y 5ª sobretodo).
Necrones Vs Lobos espaciales. Se me olvidó sacar fotos de nuestra partida. :P |
Puedes hacer casi de todo (otra cosa es que salga bien), y el comportamiento de las unidades es como debería ser: los marines son una burrada, pero son pocos; los tiránidos son bestias pardas al cuerpo a cuerpo, los Land Raiders aguantan carros y carretas de disparos...
Me parece que 40K Revolution, aún teniendo mucho que pulir, es un reglamento entretenido, orientado a los que queremos pasar un buen rato. Su aplicación a torneos competitivos es más problemática. La aplicación de algunas reglas, como la de grupos de combate, requiere de cierta "caballerosidad" que, a veces, en los campeonatos, brilla por su ausencia.
Hay que advertir que este reglamento no abarca el tema de aeronaves, lo cual encuentro comprensible, dado que a esta escala es imposible representar un combate aéreo. Pero hay que avisar a aquellos que no quieran prescindir de sus crúasanes, ladrillos volantes o morros de perro gravitatorios. A cambio hay reglas de bombardeos aéreos u orbitales.
En definitiva, estamos ante un reglamento gratuito, una compilación de las reglas de 40k de estos años que nos puede permitir desenterrar nuestras miniaturas, sean de la época que sean. Habrá que seguir su evolución.