He estado viendo durante todos estos días un aluvión de posts referentes al día del orgullo friki. El que más gracia me ha hecho, es esta tanda de entrevistas a frikazos varios, que incluyen al Sr. Endakil.
Endakil se ha confesado acosado por fans quinceañeras, y ha decidido no volver a hablar con la prensa si su Sra. no está presente. |
Todo esto me ha catapultado al pasado. Siempre he sido un aficionado de la fantasía, el rol, la ciencia ficción y esas cosas. Este submundillo hace años era como una zona prohibida. Eran los tiempos en que las televisiones anunciaban el macabro crimen del asesino del rol. Nuestra afición se presentaba como un juego diabólico, oscuro y corruptor de mentes.
Menos mal que en aquella época teníamos a tristanbreiker, cazador de fantasmas y amigo de los gnomos. Esto sí que es un friki. |
Esta influencia maligna se extendió a todo lo relacionado con el rol: las cartas del rol (magic), los muñecos del Rol... La opinión pública nos veía no como Frikis, si no como gentes asociales y peligrosas. Confesabas que jugabas a estas cosas en susurros. E incluso los satanistas nos consideraban primos hermanos de ideología.
Este panorama les parecerá muy extraño a los más jóvenes en nuestras aficiones, pero para los "mayores" fue algo muy real. Hubo que explicar en casa que eran los juegos de rol, a padres tan preocupados como si te hubieses metido en las drogas. Todavía hoy me cuesta confesarme "friki" ante desconocidos.
Ahora hemos salido a la luz. Este blog, como otros muchos, es una prueba de ello.
Hay cosas que igual nunca deberían haber salido a la luz. |
La gente está más informada de nuestras aficiones. Han llegado a la conclusión de que, aunque seamos rarunos, somos tan inofensivos o peligrosos como la gente normal. Somos algo que damos colorido a la realidad social. Y muchos se han descubierto como frikis de los coches, el fútbol o las motos.
Pero ahora estamos llegando al otro extremo: hemos pasado a exhibirnos con descaro, haciendo alarde de lo que somos, como para compensar un poco esos años pasados en aquel inframundo, ocultos en sótanos, buhardillas y demás lugares insalubres donde nos reuníamos para jugar.
Para que rol en vivo, si hay fiestas de moros y cristianos? |
Esta exhibición puede dar lugar a "frikis" un poco vacíos, gente que adopte esta etiqueta como pose ante el mundo. Gente que se empiece a creer importante por ser friki.
Y es que para mí, ser o no ser friki, me da un poco igual. Lo soy por que otros me han calificado así. Lo importante realmente es lo que haces, la forma en la que vives tu afición. Y es que la etiqueta "friki" abarca a una gran cantidad de personas: desde gente encantadora y amigable, hasta personas odiosas, o con evidentes problemas mentales.
Foto mía de cosplay exclusiva. Hablando de problemas mentales... por cierto esto me muestra como un pionero del Selfie... |
Hoy en día, tal y como se deduce de las cuatro entrevistas de ese artículo, somos un grupo muy diverso, con muchos enfoques, agrupado bajo un término muy amplio. La gente puede estar orgullosa de ser "friki" pero a mí es algo que no me llena. Lo que me impulsa es sumergirme en mundos fantásticos a traves de libros, la honrilla de pintar mis miniaturas, o el juntarse, de vez en cuando, a jugar con la gente.
El verdadero sentido del frikismo, al menos desde mi punto de vista, es dar rienda suelta a tu imaginación y creatividad, logrando un resultado constructivo. Y es que, desde los blogs que hablamos, muchos se han convertido en críticos del frikismo: no construyen ni hacen nada, pero opinan sobre cualquier cosa.
Quizá mi visión del frikismo sea muy material. Habrá quien me diga que es espiritualmente friki. Si no me lo demuestra, poco hay que hacer.
Vale, este sí que es un friki espiritual....pero viajaba a Raticulín |
Yo ser soy Bairrin... luego podéis llamarme friki, o cualquier burrada. Lo soportaré. Al fin y al cabo, me gusta lo que hago en mi tiempo libre. Como cuando jugaba en rincones apartados.