domingo, 31 de marzo de 2013

Hablando un poco sobre los Tau

Aprovechando la próxima renovación de los Tau, quiero hablar un poco de mi relación con este ejército. Siempre ha sido una de las razas que más me ha atraído de Warhammer 40.000. Adquirí el codex anterior, y me planteé hacer este ejército antes de meterme con mis marines. 

No me decanté por ellos por que en su momento me pareció un ejército complejo de pintar. Pero el trasfondo, y esa idea de raza débil físicamente, pero avanzada, siempre me resultó atractiva.

Y es que los Tau recogen multitud de conceptos de Ciencia Ficcion clásica respecto a razas extraterrestres amigables y avanzadas. Es una facción que bebe del caso Roswell, encuentros en la tercera fase... 

No solo eso. Siempre me han parecido un ejército diferente de jugar, sin demasiadas opciones al cuerpo a cuerpo, y con una serie de tácticas basadas en apoyos entre unidades, drones etc...

En cierta forma han sido un soplo de aire fresco en este juego, independientemente de su aceptación entre los aficionados. Es de hecho la última raza nueva creada por Games Workshop para este juego. 

Viendo esta renovación, me he quedado un poco frío. Tengo la sensación que este ejército ha quedado homogeneizado a los demás. Y es que ya tiene sus voladores, y su bicho gordo, a semejanza de necrones, caballeros grises, marines del caos o ángeles oscuros. 

Ignoro como articularán las reglas finalmente, pero a nivel estético no veo nada que me llame la atención especialmente. Todo me parece muy similar a lo ya sacado, incluso en otros ejércitos. Lo bonito de tener razas diferentes en un juego es que cada una combate de una manera, y organiza el ejército de una manera.

No obstante, los nuevos ejércitos de W40k parecen tener listas calcadas a priori: Tropas parecidas, todos incluyen voladores con funciones similares, y si es posible algún bicharraco gordo. En algunos sitios se empieza a hablar de clones, o tablas de organización de ejército clonadas. Si a eso le unimos que  muchas minis tienen un aspecto similar a las de otros ejércitos... no podemos si no arrugar la nariz ante todo esto. 
Marinizando a los tau....

La velocidad de salida de los nuevos codex se ha acelerado claramente. Pero no tengo una sensación de renovación real, si no de una venta continua de miniaturas con conceptos ya vistos. Se que es extraño oir esto de un aficionado a un juego como las cartas Magic, donde todo se renueva mucho más rápido.

Pero el juego de Wizards of The Coast si que me da sensaciones de innovación, de introducir continuamente nuevas mecánicas, y eso sin modificar el esqueleto del reglamento. (Lo que hace que los jugadores no se pierdan tanto, y que puedan ponerse al día sin problemas.)

Por eso creo que la linea de actualizaciones de los codex de W40k está siendo decepcionante. Y me duele ver a los Tau inmersos en esta mecánica. Eran una de las facciones más frescas del juego, pero ya no me lo parecen. 

Una verdadera pena...

miércoles, 27 de marzo de 2013

He caído...

Si, no he podido evitarlo. He participado en un kickstarter. Después de casi un año de bombardeo de iniciativas presentadas en este sistema, mi resistencia mental ha cedido. Estoy condenado para toda la eternidad. (Una vez más.)

A pesar de las dudas que me genera este sistema respecto a los derechos del mecenas. (Ojo, que aquí no eres un cliente, tu situación jurídica es diferente, y seguramente las garantías a tus derechos sean menores, e incluso inexistentes. Son las cosas que tiene invertir y asumir riesgos.)

No es un kickstarter propiamente, si no un Indiegogo, y es de un proyecto nacional. Esta circunstancia, y su estética, tan diferente a la de los juegos que tengo, son los motivos que me han impulsado a participar. 

Virtus tiene una ambientación curiosa, y además de la banda, te aporta la "base" de cada facción. Es todo un detalle, que lo acerca más a la composición de un juego de tablero que de un wargame. La verdad es que me gusta mucho. 

Lo de la cercanía tiene sus ventajas, y es que uno puede bajar a Zaragoza a partirles las piernas a los creadores si no cumplen  mucha gente conocida los ha apoyado, han dado la cara en varios medios habituales del frikismo, y esto genera cierta confianza. Y es que para que tomase parte en un mecenazgo internacional tendría que estar muy seguro de la empresa.

Otro factor es no sacar más dinero del necesario de España, que la cosa está mala, oiga. 

He elegido el pack del Principe Mercader y La Cronomaga. Me gustaban varios de estos packs, pero me he decantado por este ya que nadie hasta ahora lo había elegido (Pobres). Son dos facciones simpáticas, y como he dicho, diferentes de lo que suelo pintar. 

Lo malo de todo esto es que las expectativas actuales de que este juego salga son escasas. Les quedan tres días, y les faltan un montón de Euros. Pero oye, a ver si hay suerte. 

Y que dios nos pille confesados, que con los mecenazgos hemos topado. 


domingo, 17 de marzo de 2013

Hispania Wargames: Una memoria en el correo

Ayer, al abrir el correo, me encontré con una sorpresa muy curiosa. Hace algún tiempo tuvimos una polémica, muy civilizada, alrededor de las exhibiciones de artes marciales en las jornadas de Hispania Wargames. Y ayer me remitieron la memoria de la organización sobre lo ocurrido el año pasado. 

UNA DISCULPA.

Antes de leer esta memoria, ya había visto por la red que este evento había sido un éxito. La verdad es que la memoria es un documento muy visual, bien estructurado y claro. Aún así, siempre he tomado estos documentos con cierta precaución. 

Y es que durante algún tiempo yo también redacté memorias para una asociación, y sé que estos documentos persiguen un objetivo, normalmente algún tipo de subvención. Hoy me avergüenzo un poco de los "truquitos" que usé en aquel tiempo: Actividades ficticias, balances retocados...

Pero no dejemos que mi oscuro pasado empañe esta memoria: las Hispania Wargames de 2012 fueron un éxito, y aunque no estuve allí, hay mucha gente que habla muy bien de ellas. Esa es toda la constancia que necesito. Enhorabuena a los organizadores.

Aprovecho para disculparme por los problemas que mi artículo de opinión haya podido generar a los responsables de esta iniciativa. No está la situación para poner palos en las ruedas de aquellos que buscan fomentar estas formas de ocio de manera interesada. De la cuestión en sí, poco que añadir. Creo que nuestras posturas quedaron claras en su momento. 

Agradezco enormemente que me hayan hecho llegar esta memoria.

Y UNA REFLEXIÓN

A pesar de esta disculpa, he de reconocer que aquella entrada fue muy enriquecedora: dos aficionados intercambiando opiniones distintas, opuestas, pero desde el respeto y sin entrar en ningún tipo de descalificación . Lo que debería ser, pero que muchas veces no es.

Lo que suelo tratar en este blog son juegos, fantasía y ciencia ficción. Nada de todo esto es "real", por lo que no debería llevarnos a encontronazos serios y agresivos. Y en este caso así fue. Nuestra relación sigue siendo cordial y amistosa.

Siendo honesto, cuando he dicho que nada de esto es real, he contado una verdad a medias: el tiempo, la ilusión y los recursos que los aficionados invertimos son reales. Nosotros mismos somos reales.  Esto lleva a mucha gente a tomarse las cosas de forma muy personal. 

Hay bastante mala sangre corriendo entre nuestra comunidad virtual de aficionados. Ayer tuve la oportunidad de ver un ejemplo. Lo que empezó como una discusión similar a la que tuve yo con Hispania Wargames, ha acabado en una serie de descalificaciones personales. 

Esto me entristece, no solo por la imagen que damos como comunidad, sino por que conozco a las dos partes implicadas, sigo el material de sus blogs (o video-blogs), y me parece que cada cual en su estilo aporta muchas cosas a la información sobre mis aficiones.

Y no es un caso aislado: tengo muy buenas relaciones, personales o virtuales, con blogueros que entre sí no se llevan nada bien. Hablando con ellos no son gente mala, polémica, tiránica ni fanática. (De hecho, el año pasado conocí a un bloguero con fama de polémico. Tratando con el, incluso echas de menos cierta "garra", en algunos momentos.) Tienen sus ideas y sus posturas, inamovibles a veces, pero respaldadas por una cierta experiencia vital, que otros no hemos tenido. Y eso hay que respetarlo. 

De todo este lío en el que me metí en su momento, me quedo con dos cosas positivas: la primera es que las jornadas Hispania Wargames siguen adelante, y estoy seguro de que este año volverán a ser un éxito.

Lo segundo es que podemos seguir discutiendo nuestras visiones de nuestras aficiones desde el respeto, el sentido del humor y la cordialidad. Compartir un hobby no implica estar de acuerdo siempre. 

La vida nos depara un montón de cosas negativas, y para mí estos juegos siempre han sido una aportación positiva, algo que cuando pienso en ello me levanta la moral, y me relaja cuando ando un poco agobiado. 

Quizá haya gente que venga buscando enfrentamientos a este mundillo. Pero otros no buscamos eso. Un buen ejemplo es la persona que se ha puesto en contacto conmigo desde las Hispania. 

Creo que cuando te dedicas a crear eventos de estas características, tienes que tener esa capacidad para quedarte con lo bueno, y no tomarte a mal las discrepancias. Si no, al final acabas quemándote, y quizá acabes perdiendo partes de esa afición, lo cual es también una experiencia negativa.

Disfrutad de vuestros pasatiempos. Es una orden. 






miércoles, 13 de marzo de 2013

Tenemos Papa Argentino...

Preparaos para saludar a su santidad....

El Papa BERNOHNGLIO. No dudéis en visitar su blog. Ahora con podcast!!

viernes, 8 de marzo de 2013

Magic: No puedes escapar del pasado...

Aquellos que llevamos tiempo jugando a Magic, solemos caer en periodos de "letargo" en esto de las cartas. El cansancio por el continuo fluir de las ediciones, el siempre exigente mundo real... nos aparta del mundillo de las cartas, aunque suele ser de forma temporal.

A mí me pasó: fui dejando de forma paulatina de comprar sobres hasta que compré el "último" de Destino de Urza (1999). Con esto comencé mi largo periodo de descanso de magic, que reunió todos los síntomas habituales: regalar cartas, tirar algunas a la basura... Pero nunca me deshice de todas, y con el tiempo he pagado las consecuencias.

Volví a empezar a comprar sobres de forma esporádica a principios del 2006. Me hizo gracia ver todavía las cartas aquellas con las que jugaba hacía mucho tiempo. Por aquel entonces estaba el bloque de Ravnica, que si bien no estaba mal, no me acabó de enganchar. 

Pero en aquel verano-otoño de 2006 se preparaba mi perdición. Dos colecciones nostálgicas salieron a la luz: Coldsnap, basada en el bloque de Ice Age, que tanto jugué en su momento, y Time Spiral. 


Esta última edición da nombre al bloque que más me gusta de las ediciones modernas de Magic. La primera, Espiral del tiempo, incluía cartas "Time Shifted", cartas antiguas con símbolo morado. La segunda, Caos Planar, traía cartas cambiadas de color. Estas cartas eran tradicionales de un color, pero aparecían con los costes de maná de otros. Por último llegó Visión de futuro, con cartas "Future Shifted", cartas que saldrían presuntamente en el futuro, y que tenían un formato muy curioso. 

Este bloque no solo apeló a la nostalgia con cartas antiguas, si no que incluyó leyendas de personajes del pasado de magic, que nunca habían tenido su carta. De repente los aficionados nos encontramos cartas de Mangara, Tividar de espino, Jhoira, Teferi, Lim-Dûl, Jaya Bayard... y el inefable Ib Halfheart.



Y eso no era todo: en Planar Chaos volvimos a ver a algunos de los protagonistas del pasado...pero en un papel diferente. Akroma decidió que el rojo le sentaba mejor, Mirri se volvió vampira, Trenzas era una simpática maga, no una psicópata....


También volvieron tribus muy carismáticas, como los Fragmentados o los Thálidos... todo ambientado en el mundo de dominaria que estaba siendo destruido por el abuso de la magia. Teferi devuelve al plano material el continente que había escondido para salvaguardarlo de la guerra con phyrexia, pero su retorno crea una enorme fractura espacio-temporal, que parece imposible de arreglar...


Además, las cartas time shifted o cambiadas de color, venían con su propia rareza. Era relativamente frecuente que te tocasen dos cartas raras en un sobre. Una auténtica gozada. 
La que lió este hombre...XD


Las mecánicas que surgieron en este bloque han sido complejas e interesantes: La habilidad de Supender, que tanta guerra ha dado con cascada, La fracción de segundo, que impedía al contrario hacer cualquier cosa mientras se resolvía el hechizo... y la gran cantidad de habilidades nuevas que salieron en Future Sight. Y eso sin descuidar un montón de mecánicas antiguas: Flanking, Threshold, Madness, Morph...

Desde Wizards of the Coast se comentó en su momento que este ciclo no había tenido una buena aceptación entre los nuevos jugadores, y lo achacaron a las referencias al pasado. Por mi parte considero que es la gran variedad y complejidad de las mecánicas la que hizo muy arduo este bloque para los novatos. 

Pasado el tiempo veo este bloque como uno de los más ricos en experiencia de juego, al menos a nivel casual. Siempre encuentras cosas nuevas o sorprendentes en él. La verdad es que me encanta. 

Cuando lo publicitaron en la Revista Serra, recuerdo perfectamente el anuncio: un montaje de varias cartas en una escalera en espiral, con la leyenda: "No puedes escapar del pasado..." 

Y en efecto, volví a caer presa de mi pasado magiquero. Pero si algo nos enseñó Time Spiral es que el pasado también se repite, y ahora creo que veo más cerca otro periodo de letargo. Cada vez estoy cogiendo las sucesivas ampliaciones con un poco menos de ilusión, la maldita crisis se hace sentir más y más, los juegos de minis son mucho más atractivos últimamente...

El tiempo dirá que acabo haciendo con las cartas. Pero en el caso que las deje, solo será un "hasta luego": alguna fractura temporal me hará aparecer de nuevo en algún extraño plano, dispuesto a volver a jugar a los cartones. 

martes, 5 de marzo de 2013

El Atlas de Las Nubes

Pues ayer pude verme la película de "El Atlas de Las Nubes" una cinta de ciencia ficción de la que había oído hablar muy bien. Una vez acabada de ver, he de decir que no me ha decepcionado.

El argumento es complejo, pues son seis historias que se narran a la vez y transcurren en distintos momentos de la historia: un abogado del siglo XIX aquejado de una extraña enfermedad durante su vuelta a casa en barco, las desventuras de un joven compositor homosexual en 1936, la investigación de una periodista sobre una central nuclear en los años setenta, un editor en la actualidad que, amenazado por mafiosos, en su huida acaba atrapado en un asilo, la historia de una clon esclava del futuro cercano, y por último una visión de un futuro lejano post-apocalíptico, cercano en ciertos aspectos a mad max.

Al principio es una película dura, un poco árida de seguir, hasta que te vas haciendo con las líneas narrativas de las seis historias de la película. Además, las historias están conectadas entre sí, de forma que lo que ocurre en unas, va afectando a las otras. 

Otra cosa curiosa es que los actores de las seis historias son los mismos, caracterizados de forma distinta. Estas caracterizaciones son un poco irregulares: algunas son geniales, (Hugo Weaving como enfermera es muy impactante) otras parecen un poco acartonadas. Además hay actores que siempre hacen de "buenos", otros siempre de "malos" (Hugo Weaving, por supuesto) y otros que van variando de registro (Tom Hanks).

Esto quizá añade algo de confusión a la trama, pero también le da aliciente, por ver un poco quien es quien. 

Las historias se mueven entre el drama oscuro (la historia de la clon, por ejemplo), y la comedia (la cárcel/asilo del editor) pasando por el género de aventuras, el policíaco....y la ciencia ficción, por supuesto. 

Aunque tiene acción, los efectos especiales no cobran protagonismo excesivo, como en otras producciones que he visto últimamente.  

En definitiva es una película de ciencia ficción de pensar y dar vueltas a la cabeza, más cerca de 2001, que del cine actual. Hay que verla descansado y atento, para evitar perderse, pero merece la pena. 

Es de esas cintas que te dejan un buen sabor de boca. Sus casi tres horas se acaban pasando rápido. Recomendada.