El Hobbit, Tolkien y el cine.

En estos días parece imposible no hablar de la película del Hobbit. Por supuesto, he ido a verla, aunque no lo hice disfrazado. Nadie de mi cuadrilla iba de cosplay, y además la persona que reservó los tickets los cogió en unos cines que están a 50 metros escasos de mi lugar de trabajo. (Y encima ese día trabajé hasta 45 minutos antes de la peli.) Pues eso, que me dio mucha vergüenza y no lo hice.

Soy un gran aficionado a este libro, no en vano fue el primer libro de fantasía que leí. Esto me puede llevar a ser un poco purista. A pesar de eso, y de la gran cantidad de desviaciones que tiene respecto al original, la película me ha gustado. 

Y es que no solo se trata de ser purista. Durante mucho tiempo hemos visto algunas películas de fantasía poco afortunadas o realmente terribles. Me vienen a la cabeza cintas como la segunda parte de la historia interminable o la inefable Dragones y Mazmorras. Estás películas no eran fieles a los libros originales, y en muchos aspectos rozaban el ridículo (o se adentraban profundamente en el mismo). Otra prueba es la película de dibujos animados de el Señor de los Anillos, sin estar del todo mal, parecía que se acababa el presupuesto a medida que avanzaba el film. Y mejor no hablemos de las contribuciones del cine Italiano (Fantaghiro...)

Por todo lo anterior hay que mirar la calidad de la cinta, y reconocer que está bien hecha. Se aleja del relato en ocasiones y se inventan cosas, sí. Pero se mantiene fiel a la esencia del libro.

Una cosa que me ha llamado la atención es que se ha profundizado más en algunos personajes como Thorin, al revés que ocurría en El Señor de los Anillos. Y es que uno de los fallos de la primera trilogía era la simplificación de personajes como Denethor, y especialmente Saruman.

Para los que no lo sepan, Saruman en el libro juega a tres bandas, y lo que verdaderamente intenta es hacerse con el anillo para sí mismo, no es el perrito faldero de Sauron. Traiciona tanto a unos como a otros. Esto simplificación volverá a repercutir en las futuras películas de El Hobbit, ya que Saruman insta a expulsar al nigromante, que se ha instalado demasiado cerca de los campos gladios, el último lugar donde se vio el anillo.

Por eso, la visión del pasado de Thorin y alguno de los demás es una sorpresa agradable. (Spoiler: Quizá lo único que no perdono es que digan que fue Thorin quien derrotó a Azog en las puertas de Moria, cuando fue Dain Pié de Hierro, mi enano preferido.)

Creo que tenemos que valorar la película un poco al margen del libro, en la medida de lo posible. Y la verdad es que el resultado es muy digno, al igual que en las películas del Señor de los Anillos. Los actores están muy bien, y los efectos especiales son un espectáculo. Me parece una aportación muy positiva a este mundo de la tierra media, pues mucha gente va a verse atraída hacia los libros, que son el auténtico "Tesssoro". Y como buenos tesoros, una vez dentro, nos dejan atados para siempre en las tinieblas. O en sus páginas.