EXODITAS DE LIR´ANAN
Hoy os pongo el trasfondo en el que he trabajado para los exoditas de Lir. Ya sabéis que podéis ver aquí mis miniaturas.
En cuanto a como voy a adaptar las diferentes unidades de EO, os lo iré contando a medida que tenga las miniaturas pintadas. (Lo cual me llevará un tiempo, seguramente.) Espero que lo disfrutéis.
INTRODUCCIÓN
“Los milenios han pasado. Incontables veces las olas han roto contra nuestras costas. Pero, por primera vez desde nuestro éxodo, los espíritus de nuestros ancestros están intranquilos en el círculo infinito.
Los grandes cetáceos han hablado: una época crítica acecha.
Durante mucho tiempo hemos permanecido en nuestro refugio, apartados del devenir de la galaxia. Pero el momento ha llegado: los niños del éxodo hemos de volver a interceder por el futuro de los eldar y por la supervivencia de la galaxia. Atrás queda el tiempo de la reflexión y la espera.
Izad pues las velas, y dejad que nuestras naves vuelvan a surcar el espacio”.
La tradición de los exoditas de Lir´anan cuenta que, antes del éxodo, eran un grupo de eldars dedicado a la adquisición de conocimientos acerca de los antiguos, las formas de vida y las distintas tecnologías. Consiguieron grandes avances en muchas materias, pero la tendencia que iba sumiendo a los eldars en la decadencia, suponía un claro peligro para su trabajo y sus vidas.
Amenazados por los cultos del placer, ridiculizados por sus congéneres y apartados de la sociedad por sus “antinaturales” tendencias al estudio, acabaron por ser un grupo marginal, frecuente objeto de la violencia que acechaba en los últimos días del imperio eldar.
Tras el brutal asesinato de Danath´kara, una de sus líderes mas respetadas, los exoditas de Lir emprendieron un largo viaje sin mirar atrás.
EL MUNDO DE LIR´ANAN
“Muchas cosas se perdieron con el éxodo y la caída, pero mirad a vuestro alrededor y veréis lo que hemos ganado. Mirad en vuestro interior y veréis lo que hemos salvado.”
A diferencia de otros exoditas, los que se dirigían a Lir´anan eligieron este planeta deliberadamente. Habían tenido conocimiento de él por sus estudios de los antiguos. Era un planeta al que era difícil llegar, por las extrañas corrientes de la disformidad que lo rodeaban, pero a su vez estaba muy protegido de las ominosas sensaciones que procedían del inmaterium.
Geológicamente era un planeta cubierto por un inmenso mar, salpicado de islas de roca gris. Aunque era un lugar inhóspito para una raza civilizada, la vida marina bullía en su interior. Las islas eran oasis donde plantas y animales proliferaban, dando lugar a especies distintas de una isla a otra. Los exoditas de Lir´Anan ya soñaban con su nuevo planeta antes de llegar a el.
Disponía de un portal a la telaraña que, por razones desconocidas, permanecía cerrado. Esperaban poder abrirlo con el tiempo. Y es que, para los Eldars de Lir´anan, el éxodo no era un fin en si mismo, sino la oportunidad de un nuevo comienzo para la raza eldar.
El éxodo propiamente dicho, transcurrió casi sin problemas. Cada parte del viaje había sido cuidadosamente planificada durante decenios, y nada había quedado al azar.
No obstante, los imprevistos empezaron en cuanto se alcanzó el planeta.
UN NUEVO HOGAR
“No soy alguien violento, pero cuando veo las olas golpear contra los acantilados, cuando veo los peces bucear en grandes bancos bajo mi nave, cuando escucho los cantos de las aves marinas o el rugido de nuestros leones…
Se que soy capaz de luchar contra lo que lo amenaza.
Se que soy capaz de cruzar la galaxia por proteger mi mundo.
Se que soy capaz de matar y no mirar atrás.”
Los eldars establecieron su asentamiento en la isla principal, a la que llamaron Nol´havva. Las condiciones eran duras, pero el planeta, con todos sus matices, les tenía completamente fascinados.
La primera sorpresa que se llevaron los exoditas fue que, al empezar a colocar los bloques de piedra que contendrían su círculo infinito, el espíritu de Danath´kara se manifestó ante ellos. El alma de su líder asesinada había cruzado la disformidad en busca del planeta al que se dirigía su gente. Aquel éxodo había sido el gran proyecto de su vida, y la muerte no la obligó a abandonarlo.
Danath´kara traía un importante mensaje para su pueblo: no eran la única raza pensante de aquel planeta.
El espíritu de su líder les habló de los grandes cetáceos, unos inmensos seres del fondo marino que, a pesar de no tener tecnología, disponían de unos poderes síquicos tremendos. De hecho, eran ellos quienes mantenían cerrado el portal a la telaraña.
Asimismo, Danath´kara les dijo que esta raza carecía de otra ambición que no fuese la de conservar la vida en su planeta. Eran seres tímidos, pero poseían una curiosidad innata. Su falta de ambiciones personales les permitía avanzar por la disformidad sin verse tan expuestos a sus peligros como otros seres. Además, tenían conocimientos muy profundos del inmaterium, ya que recordaban haber tenido contactos con los antiguos.
Éstos alienígenas ancestrales habían previsto la llegada de los exoditas, y les daban la bienvenida. Veían que sus intenciones eran puras para su planeta, e incluso estaban emocionados por tener otra especie más viviendo entre ellos.
La relación entre ambas razas es inmejorable a día de hoy. No solo son amigos y aliados, sino que se consideran mutuamente partes del gran macroorganismo que es el mundo de Lir´anan.
CULTURA Y FORMA DE VIDA
El tiempo que han pasado en su planeta ha hecho de estos eldars una sociedad marina, en la que se extrae del mar gran parte de lo que se precisan para cubrir sus necesidades. Pescan con técnicas artesanales para evitar la extinción de las especies nativas.
Incluso el paso a la edad adulta es una larga sesión de buceo en el que el iniciado se presenta ante los grandes cetáceos, los cuales juzgan en las profundidades si su alma es pura y digna.
Los poblados son un conjunto de gráciles estructuras blancas y grises perla que se alzan en las costas del mar, casi al alcance de las olas.
Muchos de sus transportes, incluso los que cruzan las estrellas, tienen formas de barcos, diseñados con una delicadeza inhumana.
El esfuerzo, el ansia de conocimiento y la protección de toda forma de vida son los valores de la sociedad de Lir ´anan, y aquellos principios que les apartan de su decadencia.
Los exoditas de Lir´anan han abandonado el uso de la mayor parte de sus poderes síquicos desde el despertar de “La sedienta”. No obstante, tienen profundos conocimientos del inmaterium y sus poderes, tanto por su pasado eldar, como por su trato con los grandes cetáceos.
El poder de los grandes cetáceos permite a las almas de estos exoditas retornar con seguridad al círculo infinito tras su muerte, sin necesidad de joyas espirituales. Los habitantes de las profundidades lanzan a través de la disformidad un poderoso cántico síquico que trae de vuelta a los espíritus eldar con los que hayan conectado anteriormente, librándolos del siempre hambriento Slannesh. Entre los exoditas se la conoce como la llamada del mar, y pueden escuchar este cántico en momentos de concentración o trance.
La tecnología que usan en combate es muy similar a la de sus hermanos oscuros, ya que, al no depender esta de los poderes síquicos, la juzgan bastante más fiable.
Su gobierno se centra en el consejo, un grupo formado por ancianos, sabios, científicos y los druidas de las mareas. Cualquier exodita puede solicitar escuchar las sesiones del consejo o hablar en el. Curiosamente en este consejo no realiza votaciones como tal, sino que suele adoptar extrañas decisiones unánimes mediante silencios o asentimientos. Es el órgano que nombra a las capitanas y a los almirantes de Lir. En los últimos tiempos ha llevado una política más proclive a la exploración y a la intervención en los distintos asuntos de la galaxia.
En definitiva, son una estirpe que se enfrenta con relativo éxito a la maldición de los eldars. Tanto es así, que su población crece lentamente cada año. Ahora se denominan a sí mismos el “Pueblo navegante”.
RELACIONES CON OTRAS RAZAS.
“La diversidad de la galaxia es asombrosa. Peligrosa sin duda, pero tremendamente interesante.”
Los exoditas de Lir´anan son algo más tolerantes que otros eldars respecto a las demás razas. Piensan que la biodiversidad en la galaxia es un bien a conservar, y que no debe sacrificarse a la ligera.
Sin embargo, esta postura, en principio abierta, choca directamente con las fuerzas del caos y tres razas: los Tiranidos, los necrones, y el Imperio del hombre.
Para ellos los tiranidos son una especie invasora del gran ecosistema que es la galaxia, y que debido a sus características, amenaza al resto de especies. Hay una corriente de pensamiento dentro de los exoditas de Lir´anan, que piensa que esta raza es artificial, producto de los experimentos de los humanos o de otra raza menor, pero no hay pruebas al respecto. Los navegantes tratan a éstos alienígenas como una plaga que ha de ser controlada.
La animadversión por los necrones es un odio heredado: han sido enemigos de los eldars durante milenios. Este hecho, y otras razones que los druidas se callan, sustentan una enemistad acérrima hacia los antiguos servidores de los C´tan.
Para los exoditas de Lir´anan, la mayor tragedia tras la caída eldar ha sido la expansión de los hombres y sus continuas terraformaciones. Estos procesos han destruido la vida original de cada planeta, llevando a la galaxia al lamentable estado en que se encuentra desde el punto de vista ecológico. Además consideran la tecnología de los humanos sucia, brutal e invasiva. La reducción del número de humanos así como su reeducación, son importantes metas de las que depende el equilibrio de la galaxia.
El caos es otra gran amenaza. Los intentos por parte de los seres de la disformidad de acceder al plano material ponen en peligro toda la forma de vida, ya que esta se basa en la separación entre el inmaterium y la realidad, separación que se debilita con las presencias de los demonios fuera de la disformidad.
Sin embargo, no odian a los orkos, aunque los reconocen como un peligro del que hay que protegerse. (Como lo son los escualos gigantes de su planeta natal) Por lo demás, ven en ellos a una raza natural, con sus procesos de expansión y recesión demográfica bastante controlados.
Para los navegantes, los Tau son un nuevo y apasionante campo de estudio, y muchos se plantean establecer relaciones regulares con ellos. Sin embargo los druidas han decretado cautela. A veces los peces de mejor aspecto son los más venenosos.
Las relaciones con los mundos astronave y los demás exoditas son puntuales, pero cordiales. Los habitantes de Lir respetan profundamente la forma en que sus parientes se han enfrentado a la decadencia.
En cambio en sus relaciones con los Eldars oscuros, los exoditas de Lir se debaten entre la cautela y la pena que sienten por la situación en que se encuentra esta parte de su raza. Ello no obsta para que exista un cierto flujo de información e investigaciones entre los hemónculos y los científicos de Lir. El avance en el conocimiento sigue siendo una prioridad, a pesar de lo extraño de las fuentes.
ADAPTANDO LAS REGLAS:
“Somos sabios o gente sencilla, pescadores o navegantes, científicos o místicos. Pero todos somos luchadores cuando la necesidad llama a nuestra puerta.”
Para la organización del ejército partimos del codex Eldars Oscuros, pero adaptando algunas reglas, y evitando cosas macabras como trofeos atroces, (los artilugios como el campo de oscuridad, pasan a ser campo de niebla etc...):
- La regla poder del dolor, pasa a recibir el nombre de “la culpa”. Los navegantes aborrecen cualquier muerte que no sea por razones de buscar alimento. Ello les genera una serie de sentimientos encontrados cada vez que se ven obligados a matar en una guerra. Su determinación se refuerza, pues no están dispuestos a que esas muertes sean en vano, pero a veces sienten una fuerte frustración interior, lo que les genera ataques de rabia.
- Los psicofarmacos de combate, pasan a denominarse “cantos de sirena”, Las pescadoras, las guerreras delfín, las capitanas y otras unidades, debido a su cercanía con el mar, han aprendido a imitar algunos cantos de los grandes cetáceos, que entonan en la batalla y les otorgan ventajas psíquicas.
Excelente trabajo, me gusta particularmente la solución al problema de la ausencia de joyas espirituales.
ResponderEliminarun transfondo increible. Me encanta lo que estas haciendo con tus exoditas. Leyendo sobre los grandes cetaceos se me ha ocurrido que podrias representarlos conversionando cronos, su papel de apoyo a la infanteria les viene perfecto
ResponderEliminarGracias a los dos. Hmmmh, lo de convertir un cronos en un gran cetáceo es toda una idea, lo único, tengo que encontrar una mini, o alguna forma de transformarlo...
ResponderEliminarLe voy a dar unas cuantas vueltas.