miércoles, 10 de abril de 2013

Director de juego y Wargames.

En esta época parece ser que los conceptos del oldhammer están de moda. Escuchando el podcast Astronomicón, o leyendo algunos blogs amigos, me he acercado a esta tendencia, nostálgica y atractiva.  Y una de las propuestas de este movimiento me ha cautivado: La idea de usar un director de juego en los wargames.
Que malo es el master...y como lo añoramos a veces.

Siempre me ha atraído la vertiente narrativa de los wargames, pero en muchas ocasiones esto se ha perdido, o resulta muy difícil de articular, sobretodo cuando entra en colisión con la competitividad reinante en las mesas de juego. 

La opción de los libros de campaña siempre ha estado ahí, pero tiene algunos problemas, insuperables a veces: precisas de miniaturas, ejércitos o escenografía que no suele obrar en tu poder. Por supuesto ,puedes hacerte una campaña a medida, pero el hecho de hacer escenarios equilibrados, y mantener el interés de los mismos siempre me ha parecido una tarea difícil. 

Y es aquí donde entra el concepto de usar un master o un director de juego en los wargames. Es una persona que está ahí, y puede controlar la dificultad de los escenarios sobre la marcha. Él va diseñando las situaciones, y el interés se mantiene, ya que los jugadores ignoramos que va a pasar a continuación. (Cosa que en un libro de campaña si sabemos.)

Saber de donde vienen las unidades, por que están en ese campo de batalla, incluso en ese lugar concreto del campo de batalla, tiene un atractivo innegable. 

¿Queríais nostalgia? Toma Battlemasters.

Para mí sería recuperar un poco las sensaciones que teníamos al jugar a Battlemasters: estar participando en una historia de final incierto para ambas partes.

Aunque no he jugado nunca con este elemento, creo que este director de juego aporta a priori otras ventajas: 

- El final de los problemas en la interpretación de reglas, lineas de visión y demás. El master dice lo que es y lo que no es. Los demás callamos y escuchamos. Un poco función de arbitro. 

- El master puede ser un jugador muy activo: puede controlar unidades neutrales, tomar el papel de aliados poco fiables... (Por ejemplo, en el actual WH40k puedes tener a unos Lobos espaciales, aliados de unos Ultramarines, pero ¿Van a hacer estos caso a lo que ordene el capitán Ultra? Yo creo que no. Irán derechos a por el enemigo, y harán las cosas a su modo, que por eso nos caen tan simpáticos.) Esto puede enriquecer mucho el juego. 

¿Le vas a decir tú lo que tiene que hacer?


- Tiene en cuenta el material miniaturil de que se dispone, y prepara todo en consecuencia. Y, si lo hace bien, permitirá que los jugadores aprovechen a la perfección sus miniaturas. 

- Solo uno de los jugadores ha de dominar por completo el sistema: el propio master. Esto puede parecer una tontería, pero con tantos juegos como salen últimamente, abre la posibilidad de que cada cual "entienda" un reglamento, y puedan jugar todos juntos a una gran variedad de sistemas. 

- Las potestades que tiene el master puede hacer que la batalla no sea tan lineal, que de giros inesperados, no solo por la suerte, si no por el trasfondo de la partida.

Por todo ello, creo que la inclusión de un master puede aportar un nivel de diversión superior al juego. El principal problema es el de siempre: si ya es difícil encontrar a dos personas para jugar a esto, imagínate tres. 

Muchos me dirán que arrastro este concepto por nostalgia. Soy un jugador con determinados añitos, y "chocheo" un poco. Debéis saber que nunca he jugado a un wargame con master. (Aunque si que he jugado partidas de iniciación, a Infinity por ejemplo, supervisadas por un tercero. Es una experiencia similar, y me lo he pasado pipa.) Dentro de mi experiencia es algo innovador.

Otros indicaréis que si esta figura ha desaparecido de la evolución de los wargames fantásticos y de ciencia ficción sera por algo. En mi opinión, estos juegos buscaron reflejarse en los wargames históricos, en los que esta figura no existe. (Otros peor pensados dirán que con esto juega más gente con las mismas minis, y eso no es bueno para el negocio.)


Pero el caso de los juegos históricos es completamente diferente: ambos jugadores saben a que están jugando. Conocen, hasta extremos insospechados a veces, quienes son sus unidades, de donde proceden, o por que están allí. Como aficionados a la historia comprenden que papel desempeña cada unidad en la batalla recreada, y que objetivos persiguen. En cierta forma, llevan el director de juego dentro. 

Pero al quitar esta figura, los wargames de ficción han perdido esto. ¿Cuantas batallas hemos jugado poniendo dos ejércitos, uno enfrente de otro, sin saber muy bien que hacían allí? Es algo que siempre me ha dejado cierta sensación de vacío. 

¿Como hemos llegado tan cerca, y nadie ha matado a nadie?

Por eso, para mí es un concepto nuevo y lleno de posibilidades. Quiero probarlo algún día, y no me parece nada complicado de incorporar a la practica totalidad de los sistemas de reglas que conozco. Seguro que tiene problemas que todavía no he visto, pero me parece que las ventajas que aportaría son demasiado jugosas para no intentarlo.

Ahora queda lo más difícil: encontrar a ese tercer hombre. Pero creo que lo conseguiré: en el mundo friki siempre hay muchos que estamos interesados en desempeñar el papel de "dios". :D

8 comentarios:

  1. El problema es que hay master y master... y eso a veces aburre a la gente.

    Hay gente que hace genial de master, plantea retos, es "permisiva" en cierto modo con alguna ocurrencia de los jugadores sobre la marcha...

    Y luego está el master cabrón, ese que o te ciñes a su plan o te putea toda la partida...

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    1. Ya pero eso es como todo: ¿Cuantas veces nos ha pasado lo de no querer volver a jugar contra alguien que era un "petardo"?XD

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  2. Tanto como encontrar un contrincante que merezca la pena.
    Yo he jugado partidas divertidísimas con otros jugadores que encontraban gracioso utilizar listas estrafalarias, ejecutar estrategias psicodélicas... o jugadores serios con los que uno se siente jugando al ajedrez con cualquier wargame.
    Sea cual sea su forma de vivir el juego lo importante es la persona. Hay rivales con los que solo he jugado una vez y después me he negado a volver a hacerlo (juego para divertirme, y aguantar a un gilipollas no es divertido) y también me acuerdo de muchos jugadores con los que me lo pasaba pipa y con los que me gustaría reencontrarme.

    Un saludo desde aquí para el amiguete Pérdicas; nuestras partidas de DBA eran larguísimas e intensas. Ganase quien ganase el triunfo era de ambos y ambos nos divertíamos.
    Y otro saludo para el amiguete HellMelody, quien siempre estaba dispuesto a experimentar y debatir sobre mis listas de ejército "peculiares" (aquella lista de enanos SIN pólvora fue la más impresionante; ver la expresión del general bretoniano al ser derrotado por hachas a dos manos, ballestas y lanzavirotes fue memorable).
    Aysss... momentos remember XD

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    1. Ya, si al final las reglas del juego no son "tan" importantes, lo interesante es encontrar un contrario majete. (Por cierto, espero haber sido un contrincante apañado en nuestros juegos.;) )

      P.D.: Sr. Endakil, su estado mental me preocupa últimamente. ¿Está preparado para ese pedido a Reaper que tenemos pendiente? Es que me da miedo que se compre toda la gama en un ataque épico-nostálgico-pastoril...XD

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    2. Menos de una semana para la ReaperCon. Me da que saldrá en torno a esa fecha.

      O igual lo ponen para que puedas comprar in situ en la convención y no sale al público hasta más tarde.
      De todas formas el arranque remember me ha colocado más cosas por pintar de las que desearía :P

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  3. Bueno, tengo que decir (y espero que esto no salga de aquí) que una vez quedé con un amigo y, en plan encerrona, había quedado a su vez con unos colegas para jugar una partida de rol de star wars en su casa. O sea, que prácticamente me obligaron a jugar una partida de su campaña como "invitado". Me crearon un wookiee y ese fue mi personaje.

    Pues bien, el resumen es que acabé tocándole los Oo a todos. El wookiee hacía cortes de mangas, probocaba discusiones, hacía reir a todos menos al master... El remate fue que, por casualidad, estaba el boss final que llevaban varias semanas persiguiendo y cuando lo tenía listo para rematarlo, decido atacar con la boca, con tan mala suerte que sólo le arranqué un ojo y por culpa de esta acción, murió el personaje de mi amigo. El master se cabreó y yo cambié el rumbo de la campaña, según me contaron, para mal, por lo que pasó en las siguientes partidas.

    Moraleja: No me invitéis y mucho menos obliguéis a jugar una partida de rol. Avisados estáis.

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    1. ProVocar, con V. Perdón pero la B y la V están juntas en el teclado :(

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    2. Jajaja! La verdad es que no me sorprende. En su momento jugué a Star wars como personaje, y esas situaciones se dan con bastante frecuencia..XD

      No es bueno obligar a nadie a nada. Para eso ya está la escuela y la vida real. :P Me parece mal que el master se enfadase contigo.

      P.D.: Ya la V y la B están juntas, la H y la tecla de acentos me desaparecen a veces del teclado...A mi también me pasa. ;)

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