Aquellos que me leéis, sabéis que últimamente no suelo estar muy de acuerdo con las novedades de Games Workshop. Así, que tras darle muchas vueltas, una decisión drástica ha ido tomando forma en mi cabeza: dejar de comprar miniaturas Citadel.
Este es un abandono gradual pero inexorable, una retirada cuidadosamente planificada (Si, soy una persona controladora, incluso cuando tomo decisiones de este tipo). Tengo lo que necesito para jugar, y lo nuevo que están sacando cada vez me atrae menos. No quiero seguir liándome en este continuo compra-compra. Y parte de mi plan es poner claramente mi intención por escrito en este mismo post, para no poder echarme atrás. Os estoy usando de testigos.
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| La última caja comprada de GW como tal?? |
La semana pasada adquirí las últimas minis de Games Workshop que pienso comprar personalmente en una muy larga temporada. Bueno, esta afirmación hay que matizarla un poquito, ya que voy a adquirir otra caja más a través de una tercera persona, a la que he encargado un proyecto de modelado. (La masilla y yo nunca nos hemos llevado muy bien.)
Con esto completaría los aproximadamente 2000 puntos que me había planteado coleccionar de exoditas, unidos a los más de 4.000 que tengo de Ángeles Sangrientos. Suficiente para usar ambos ejércitos como si de un juego de tablero se tratase, junto con el reglamento de la edición anterior.
De fantasy lo último que compre fue el reglamento de bolsillo de la última edición, y la verdad es que apenas lo he ojeado. Además, el nuevo sistema de ejércitos, que incluye elementos de tamaño absurdo, no me convence.
Detrás de esta decisión hay muchas cosas. La llegada del finecast ha sido una de ellas. La idea de la resina no es mala en sí, pero la forma en la que la han llevado a cabo es un desastre (al menos en mi experiencia personal). Y todo su cargante marketing no va a cambiar eso.
Enlazando con el Finecast, viene el tema del precio: ejércitos cada vez más masivos, unidades cada vez más caras monetariamente... es difícil, si no imposible, seguir el ritmo. Y no os digo tenerlo todo pintado a tiempo y de forma aceptable...
Otro elemento a tener en cuenta ha sido el cambio continuo de ediciones. En esto quiero ser claro: no son "ediciones", son reglamentos nuevos. Una edición es coger el sistema de reglas y hacerle mejoras o aclaraciones. Games Workshop se dedica a cambiar determinadas reglas de una forma arbitraria, que a veces parece responder a mejorar la venta de tal o cual miniatura (o elemento de escenografía). Lógico, son una empresa. Pero yo soy un cliente, y puedo decir "no".
El nuevo reglamento en general no es ni mejor, ni peor que el anterior, pero uno acaba un poco hasta la gaita de tener que aprenderse nuevas reglas para echar un par de partidas al año. Este creo que es el principal motivo de mi total indiferencia respecto a la sexta edición. Y es que ya no puedes decir que me gusta Warhammer, si no si te gusta tal o cual edición, por que los juegos son diferentes.
Otro aspecto que me mata es el de las FAQ, o mejor dicho la fe de erratas y las adaptaciones al nuevo reglamento de los codex. Los codex son parte del reglamento, y actualmente, la mayor parte de ellos son partes de reglamentos anteriores. Para adaptarlos tienes que ir con un montón de fotocopias, esto es cutre, incómodo, y da lugar a discusiones entre los jugadores.
Todo lo anterior me ha llevado a arrastrar un cierto sentimiento de pereza por seguir. En otra época estaría planeando el segundo ejército de Fantasy. Ya no. Ahora veo muchos juegos y gamas de miniaturas en el mercado que merecen ser explorados, y que el tiempo y dinero que dedico a GW no me lo permite. Dejo de comprar Citadel por que estoy convencido de que otras marcas me van a ofrecer productos más satisfactorios, con mejor relación calidad precio, o que me permitan jugar y disfrutar con menos miniaturas.
Con esto no quiero decir que me vaya a deshacer de los materiales que tengo de GW. Para mí siguen siendo un juego, y lo voy a conservar, tal y como guardo el monopoly, o el ajedrez. También os advierto que tengo muchas miniaturas pendientes de montado y pintado, por lo que seguiréis viendo miniaturas citadel pintadas por estos lares.
Tampoco descarto que siga comprando los libros de Black Library. Soy un fan del trasfondo de 40k y lo seguiré siendo. El trasfondo de fantasy, en cambio, no creo que lo eche de menos. Es posible que compre alguna pintura o elemento de modelismo, en caso que lo necesite.
Esta decisión, como todo en la vida puede cambiar, si veo que las circunstancias se modifican. Pero esta situación lleva tiempo así, y creo que había llegado el momento de tomar una determinación.
Se que este es un post muy negativo, y os doy las gracias a los que lo habéis leído. (No me considero un "hater", aunque si sufro de "rabia negra".XD)
Y sobre todo gracias por servirme de testigos para "desengancharme" de estos dos sistemas de juego. :)
